Ve Noticia, Chetumal.- De nada le valió a la Síndica Municipal de Bacalar, Juana Vanessa Piña Gutiérrez, acudir hasta Cancún para mostrarse como víctima en un lugar donde no la conocen, (donde se dijo ser objeto de violencia política de género), porque el Tribunal Electoral de Quintana Roo (TEQROO), acordó que no hubo tal agravio.

“En ningún momento se realizaron acciones tendentes a limitar o menoscabar el ejercicio de sus funciones por el hecho de ser mujer”, resolvió esa instancia.

Asimismo, al no acreditarse la violencia política de género, el Pleno dejó sin efectos las medidas de protección otorgadas a la actora mediante.

El Teqroo acordó restituirle sus atribuciones, lo que había realizado el Cabildo en fecha reciente, una vez que resolvió los asuntos pendientes que la Síndico Municipal no realizó en tiempo y forma  y estaba causando daño al patrimonio municipal, lo que motivó que le suspendieran temporalmente sus atribuciones, para que puedan hacer su trabajo.

Con ello quedó demostrado que todo se trató de una campaña mediática orquestada por la síndica municipal en la que se hizo pasar por víctima, en molestia por restarle atribuciones por el trabajo que no realizó.

La funcionaria municipal, es conocida por obligar, en su momento, a un par de humildes campesinos a quitarse las sandalias para pasar a sus oficinas, cuando era secretaria particular del anterior alcalde, Alexander Zetina Aguiluz. En ese entonces nadie se quejó.