Ve Noticia, Cancún .- En el marco del Día Mundial de la Esterilización de Animales de Compañía, que se celebra el último martes de febrero la diputada local del PVEM, Cristina Alcérreca resaltó la importancia de esterilizar a las mascotas no solo para evitar la sobrepoblación, sino para mejorar la calidad de vida de ellos y evitar posibles enfermedades.

“Es importante esterilizar a nuestras mascotas, debido a que es el método de control de la población de perros y gatos más eficaz que existe, sobre todo teniendo en cuenta la actualidad existen miles de perros que son abandonados en las calles”, dijo.

Explicó que es de vital importancia esterilizar a los perros y gatos, preferiblemente antes del primer celo, ya que en las hembras ayuda a prevenir infecciones uterinas y el cáncer de mama, mientras que en los machos previene el cáncer de testículos, el cual puede agravarse en el 50% de los perros y el 90% de los gatos.

La esterilización animal es un acto de responsabilidad, por lo que en ese sentido, Cristina Alcérrca mencionó que la Comisión Permanente de la XVII Legislatura de Quintana Roo recibió una iniciativa promovida por una ciudadana para reformar diversos artículos de la Ley de Bienestar Animal del Estado, mediante la cual propone establecer un registro estatal y municipal de perros y gatos, misma que se turnó a comisiones para su respectivo estudio y análisis.

“Nosotros como dueños de animales de compañía tenemos la responsabilidad de llevarlos a esterilizar, no solo para evitar la sobrepoblación, sino para mantenerlos sanos, pero también para el cuidado del medio ambiente, ya que la fauna canina defeca en las calles y esparce la basura en busca de alimento”, dijo la diputada del PVEM.

La esterilización es un procedimiento quirúrgico muy sencillo que consiste en la extracción quirúrgica de los ovarios y útero (en hembras), así como los testículos (en machos), para evitar la reproducción de crías y camadas.

Se estima que un elevado porcentaje de animales abandonados alguna vez tuvieron un hogar, y que posteriormente han sido dejados a su suerte por causas de diversa índole, siendo las más comunes la dificultad económica de mantener su alimentación y vacunas reglamentarias, así como la falta de cultura para adoptar y criar a una mascota como un miembro del grupo familiar.